24 nov 2016

Dora Bruder. Patrick Modiano

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"Me dije que nadie se acordaba de nada. Tras el muro se extendía una tierra de nadie, una zona de vacio y olvido. (...)
Y no obstante, bajo aquel denso manto de olvido se oia, de cuando en cuando, un eco lejano, ahogado,(...). Era como encontrarse al borde de un campo magnético sin péndulo para captar las ondas."

Desear saber para que un momento histórico y unas personas concretas que no fueron de ficción sino seres reales de carne y hueso no caigan en el olvido. Todos somos sujetos y rehenes del momento historico que nos toca vivir y como tales pese a nuestra posterior desaparición dejamos una huella que, aún invisible, impregna los lugares donde se desarrolla nuestra vida.
Modiano intenta reconstruir un pasado que aún no siendo el suyo si se confunde con el suyo porque coincide con lugares donde él habitó, con calles donde él transitó y con recuerdos que tienen más de un punto en común con las vivencias de Dora Bruder, una chica judia que vive en París durante los primeros años de la Ocupación Nazi de la capital y cuya vida terminará, como la de otros muchos, en Auschwitz.
No es tanto saber como no olvidar e intentar comprender como aquello llegó a ser posible. Tal vez la respuesta la podamos encontrar en una frase entresacada de una carta que el autor reproduce y que debemos a Robert Tartakovski muerto en junio del 42. Éste dice: "La cobardía de la mayor parte de la gente de aquí me horroriza". 
¿Si hubiesemos sido hijos de aquella época hubieramos actuado de otra forma?