29 mar 2011

Tuit

Vengo observando desde hace unas semanas que algunos medios de comunicación, "asuntos propios" de RNE y el periódico "El Mundo" entre otros, han apostado fuerte por la red social twitter y la ponen como ejemplo último de lo que es la participación de los ciudadanos.


Para los que no conozcan su funcionamiento se pueden escribir mensajes de texto con un máximo de 140 caracteres, es decir, obliga a comprimir el pensamiento tipo telegrama. Pero los participantes no piensan telegráficamente y más bien intenta emular a La Rochefoucauld. Pero, y ahí está el quid de la cuestión, pasar a la historia con alguna frase célebre sólo es posible si detrás de la frase existe un verdadero pensamiento elaborado.
La participación real se limita a escribir lo primero que a uno se le pasa por la cabeza, tenga o no sentido no es lo importante, lo importante es conseguir seguidores y, a ser posible, convertirse en un gurú algo sólo al alcance de los famosos.
El famoseo se ha hecho dueño y señor de este tipo de red y los simples mortales les siguen y beben de sus pensamientos como si de "jesucristos" se trataran. En la frase anterior incluso la palabra pensamientos debería ir entrecomillada.
Escribir en la red es un acto hedonista sin más, sea en un blog, sea en facebook o sea en twitter; las posibilidades reales de ser leído o escuchado son muy pequeñas y la participación mediante cualquier sistema social en otros programas de radio, televisión o prensa supone asumir el riesgo de ser utilizado y manipulado. 
Pero es difícil sustraerse al placer que supone el pensar que lo dicho por uno se encuentra en esa nube virtual que todo lo envuelve y al alcance de nadie (valdría para twitter).

27 mar 2011

Atrevimiento

"Las películas antiguas no son creíbles" (de los periódicos)

Esta es la opinión de un adolescente al que, con motivo de la muerte de Liz Taylor, se le preguntaba por su vida y sus películas. ¡Qué atrevida es la ignorancia!
Para las nuevas generaciones el cine o es un puro espectáculo lleno de acción y movimiento o una evasiva comedia romántica y, además, de consumo rápido y más rápido olvido.


Hace cincuenta años las películas se presentaban a ritmo pausado, se cuidaba mucho el guión (quien puede olvidar los magníficos guiones de Trumbo, Faulkner y otros), los directores eran genios (Murnau, Bergman, Kubrick...) y tenían larga vida en cartelera (cines de estreno y de barrio). No todas las películas eran buenas pero las que lo eran duraban en taquilla.
Hoy el número de películas buenas será similar y las que lo son se aprecian pero no duran nada en cartel, no existe el circuito de reposiciones, y pronto son sustituidas por una avalancha de mediocres creaciones que, sin embargo, dan más beneficios.
El consumo basura ahoga la creación y no la deja destacar como se merece.
Hasta no hace mucho tiempo el cine era una ventana abierta de sueños ahora es una máquina de hacer dinero de forma espúrea.


Siempre ha sido un negocio, y muy grande, pero estoy convencido que se respetaba más al espectador y éste respondía siendo seguidor de actores, actrices y directores. En este momento se ha engañado al que paga en taquilla en tantas ocasiones que no me extraña nada que éste responda con la piratería.
Pero la piratería está atrofiando el gusto por el cine, por el buen cine, y se admite la mala calidad de imagen y sonido con naturalidad. Todo se ve porque no me ha costado nada aunque no valga ni el tiempo que le dedicamos.
La credibilidad de una cinta no viene determinada por la antigüedad sino por la entrega de sus autores en un proyecto en el que creían de principio a fin.

24 mar 2011

Liz

Recuerdo

Para la actriz sin cuya existencia la historia del cine no sería lo que es.


Para la mujer amiga incondicional de sus amigos.

14 mar 2011

Emoción

Sentimiento que me obliga a escribir este comentario. El pasado sábado asistimos a la representación teatral de la obra "Por el placer de volver a verla" cuyo autor es Michel Tremblay y cuya puesta en escena corresponde a dos actores, Miguel Angel Solá y Blanca Oteyza, con cuya actuación nos reimos, lloramos y disfrutamos.
Es un ejercicio teatral al desnudo, no sólo por la escenografía que se va construyendo con el texto, sino porque la palabra es la que llena el escenario.
Un autor teatral recrea la figura de su madre, cuya marca para lo bueno y lo malo reconoce, y nos conduce en un carrusel de emociones para que su figura no desperezca con la muerte; "la muerte es una estupidez", sino que siga viva sobre el escenario.


El trabajo de los protagonistas es soberbio y, pese a la desnudez del escenario, el acompañamiento de luces y música es capaz de crear una atmósfera tan especial y compleja que el aplauso final, muy merecido, supone para los espectadores una descarga emocional muy necesaria.
Recomiendo pues a quien pueda verla que no se pierda este ejercicio teatral de gran altura.

10 mar 2011

Atonía social

Voy a referirme a España de manera inevitable. No me gustaría personalizar pero no tengo otro remedio porque en otros países de nuestro entorno la llamada crisis va quedando atrás y su situación vuelve a ser de normalidad con crecimiento del empleo y de la economía.
Nosotros seguimos estancados y nuestro futuro más inmediato no parece que vaya a sufrir variación alguna. Pero pese a todo el conjunto de la sociedad no se mueve, no protesta, no se indigna. Calla.
En las circunstancias en las que vivimos donde todo el entorno que nos rodea sufre un grave deterioro y donde el futuro de nuestros hijos se está poniendo en entredicho no podemos permanecer por más tiempo callados, hay que alzar la voz contra la política corrupta y mentirosa, contra los poderes económicos de infinita avaricia y contra todo y todos aquellos que están aprovechando estos momentos para cercenar nuestros derechos que tanto costó conseguir.
Nuestro silencio nos hace cómplices y nos impedirá en el futuro volver a levantar la voz. Todo lo que permitamos que desaparezca ahora sin protestar jamás volveremos a recuperarlo ni nosotros no nuestros descendientes.
Nuestra mudez es nuestro peor enemigo. Hay que indignarse y utilizar todos los medios a nuestro alcance para dejar oír nuestra voz. El llamado es pequeño pero uno tras otro pueden constituir uno más grande y con mayor influencia. 
Hagamos un uso correcto de las tan cacareadas redes sociales, corramos a contar a todos que hay que protestar y que nos tienen que oír pues de lo contrario perderemos el futuro.

9 mar 2011

El ojo crítico

El escritor, el artista en general, tiene la obligación de ser él. Por lo tanto su obra será un reflejo de sus ideas y sentimientos. Nosotros, los lectores y espectadores, podemos o no compartirlas pero nunca censurarlas por muy en las antípodas que se encuentren de lo que pensamos o sentimos. La libertad de expresión tiene el pequeño inconveniente de que posiblemente nos encontremos con algo que no nos gusta pero si la defendemos lo tenemos que hacer hasta las últimas consecuencias. El moderno pensamiento de lo políticamente correcto habría impedido a pensadores de otros tiempos el exponer sus ideas. El contraste de ideas desarrolla el debate intelectual lo contrario es un páramo de mediocridades. 
Programa del 9/3/2011(RNE)

8 mar 2011

Wisconsin

Ante el escaso, por no decir nulo, seguimiento que la prensa española realiza de los acontecimientos que ocurren en ese estado norteamericano me hago eco de los  mismos. 
Wisconsin
Los trabajadores públicos están siendo objeto de un furibundo ataque por parte de las autoridades para recortar sus derechos no ya como funcionarios sino como simples trabajadores. Se les recorta el sueldo, como aquí, se les niega el derecho a negociar sus condiciones de trabajo, como aquí, y se les despide, no como aquí pero todo se andará. Y todo ello por la propia administración que no reconoce su incapacidad para gestionar correctamente los dineros públicos y que hace victimas a sus trabajadores de su necedad.
Los poderes, reales y fácticos, están aprovechando la cobertura que les ofrece la crisis que ellos mismos originaron con su codicia infinita para que los trabajadores, a los que ellos mismos incitaron al consumo desenfrenado por encima de sus posibilidades, pierdan las conquistas sociales y laborales conseguidas con tanto esfuerzo durante el último siglo y medio.
La lucha de los trabajadores de este estado en la defensa de sus derechos debe ser la lucha de todos. Hoy por ti y mañana  por mí.