23 feb 2011

Fechas

Las efemérides las carga el diablo. Los recuerdos siempre se adornan y dejan de ser recuerdos vividos para pasar a ser fuegos artificiales de nuestra imaginación.
Hoy recordamos y lo hacemos mal. Aquel día la población española no se lanzó a la calle en defensa de nada. Se mantuvo a la expectativa y cedió el uso de la calle a quien hubiera querido usarla. Nos metimos en casa. Escuchamos al Rey y nos fuimos a dormir. Eso los simples mortales. Por que aquellos que tenían ciertas responsabilidades se pasaron la noche con la misma expectativa pero preparando salidas personales alternativas para el caso de que vinieran mal dadas. 
Entre la población no hubo héroes, ni tampoco villanos, sino simplemente seres humanos más preocupados de si mismos que de los demás. La humanidad en estado puro.

22 feb 2011

Estereotipo

Amplios sectores de la sociedad acepta como inmutables determinadas ideas que, en principio, no lo deben ser en absoluto. Se aceptan porque el lugar de donde provienen es para ellos fiable ”per se”. La consecuencia inmediata es que todo lo que no provenga de dichas fuentes es automáticamente estigmatizado y rechazado por falso.
“Sólo sé que no sé nada”. Si aplicáramos a todas y cada una de nuestras opiniones e ideas este principio seguramente descubriríamos que todo tiene matices y que los claroscuros abundan más de lo que nosotros quisiéramos aceptar.
Un verdadero comunicador o intelectual deben hacer acopio de lecturas de todo tipo y luego reelaborar sus ideas a la luz de toda la información recibida. Si sólo miramos hacia un lado nos perdemos la visión del otro.
Y en el país de los ciegos el tuerto es el rey pero en el país de los que ven el tuerto es alguien con visión reducida. 

21 feb 2011

Paradigmas

¿Es la literatura paradigma de la realidad?
En los últimos días de polémica en la prensa en torno a ficción versus realidad me ha dado por pensar si sería posible escribir una obra de ficción que lo fuera realmente.
Creo que es imposible. Todo escritor al enfrentarse al la hoja en blanco al menos al comenzar parte de una realidad, luego los personajes le pueden llevar por donde quieran o eso parecerá pero la realidad y la ficción se entremezclaran sin remedio.
Antiguamente las obras literarias se escribían poco a poco y se publicaban poco a poco y podía darnos la impresión de mayor creatividad. Pero dónde acaba la realidad y empieza la ficción en Balzac,  Blasco Ibáñez  o Cela. Hoy todo es tan rápido, la enorme cantidad de medios que consumen ficción es tan grande que no hay tiempo para crear y finalmente se copia, no se plagia, se copia para poder llenar horas y horas de entretenimiento barato y de baja calidad.
Sin tiempo para la reflexión y para engarzar una historia original nos debemos conformar con remakes de una realidad que a nadie gusta pero que todos tomamos a grandes cucharadas.

20 feb 2011

Reencuentro

Tengo la intención de comenzar de nuevo los comentarios que deje interrumpidos hace ya algún tiempo. Estos actuales son convulsos y llenos de incertidumbres lo que los hace muy interesantes.
Siempre he mantenido que las revoluciones son etapas históricas por las que todas las civilizaciones deben pasar de forma periódica. Es una forma de mantener la salud del cuerpo social que con el paso de los años se acomoda y es víctima  de múltiples enfermedades. La cura sería, en el mejor de los casos, un apaño provisional pero la cirugía es siempre inevitable y la única solución válida para poder comenzar de nuevo con renovados bríos e ilusiones.
Occidente debe aprovechar este momento para efectuar la cirugía pero es el cuerpo social quien debe efectuarla no las clases dirigentes corruptas y mantenedoras del status quo. Porque la cirugía es siempre traumática y dolorosa.
Será posible que el mundo musulmán nos dé una lección y haga aquello que nosotros no nos atrevemos. Estaremos asistiendo a un nuevo XVIII.