16 may 2013

Asesinato en Lisboa


El 1 de febrero de 1908, la familia real portuguesa regresaba a Lisboa desde el palacio de Vila Viçosa en la región de Alentejo, en el centro de Portugal. Después de cruzar el río Tajo en barco de vapor, viajaban en un coche abierto por las calles de Lisboa hasta el Palacio de las Necesidades. Cuando el coche real cruzaba la Plaza del Comercio dos activistas republicanos dispararon contra la familia. Carlos I, el Rey, murió en el acto y el Príncipe Heredero, Luis Felipe, veinte minutos más tarde. El príncipe Manuel sólo fue herido en el brazo. Los dos asesinos fueron abatidos por la policía y los guardaespaldas.


¿Qué motivos se escondían detrás de aquel crimen?

En primer lugar el fuerte sentimiento republicano que se había instalado en la sociedad portuguesa desde 1870 y que guiaba los comportamientos, escritos y lecturas de ciertos intelectuales.
El golpe recibido en su orgullo por el país tras el Ultimatum ingles de 1890, que no se tuvo más remedio que aceptar, y que ponía fin a las ilusiones de expansión colonial que Portugal mantenía en África.
La de facto dictadura del Primer Ministro Joao Franco que aumentó la tensión política en el país y propició que la oposición se aglutinara alrededor del Partido Republicano.


¿Quiénes fueron los asesinos?

Alfredo Costa y Manuel Buiça eran, al parecer, reconocidos miembros del Partido Republicano y Carbonarios, es decir, partidarios de la libertad política y del gobierno constitucional.

Consecuencias

Manuel II fue rey de Portugal durante dos años, trascurridos los cuales se proclamó la República.

6 may 2013

Inés de Castro (1320-1355)


Esta joven noble gallega acompaña a su prima Constanza a Portugal cuando esta va a contraer matrimonio con el Infante Pedro. El matrimonio se efectúa pero Pedro se enamoró perdidamente de Inés y mantuvo con ella una larga relación de la que nacieron cuatro hijos. Muerta Constanza, de parto, se casaron en secreto.
Cuando el rey portugués Alfonso IV se entera y ante la posibilidad de que la influencia de la familia de Inés, los Fernández de Castro, pusiera en peligro la independencia del reino ordena su ejecución. Pedro emprendió una lucha abierta contra su padre y cuando este fallece dos años más tarde hace público su secreto matrimonio y la proclama Reina de Portugal.
En este punto la leyenda se confunde con la realidad pues al parecer, pero no está probado, Pedro hizo desenterrar el cadáver de su esposa y obligó a la nobleza portuguesa a rendirla pleitesía.
Pese a todo ninguno de sus hijos heredó la corona portuguesa que fue a parar al único hijo legitimo de Pedro, el tenido con Constanza. El rey, eso sí, hizo construir un bello túmulo para acoger los restos de su amada en el Monasterio de Alcobaça y colocó el suyo propio enfrente para que en la resurrección del Juicio Final fueran mutuamente lo primero que vieran al despertar.

4 may 2013

John Profumo

El caso Profumo fue un notable escándalo político que tuvo lugar en el Reino Unido durante 1963, que recibe su nombre del apellido del entonces Ministro de Guerra británico, John Profumo.


El escándalo desatado forzó a Profumo a renunciar y dañó gravemente la reputación del gobierno del entonces Premier Harold Macmillan que renunciaría a su cargo meses más tarde.
En 1961 Profumo conoció a la bailarina Christine Keeler en una fiesta e iniciaron una relación de corta duración. En 1962 salio a la luz que Christine también había mantenido algún tipo de relación con Eugene Ivanov agregado naval en la Embajada de la Unión Soviética en Londres y considerado por la Inteligencia británica un espía. En plena Guerra Fría inmediatamente se derivaron graves consecuencias para la seguridad nacional y estalló un escándalo público.
En 1963 Profumo declaró ante el Comité de la Cámara de los Comunes que en su relación con la señorita Keeler no había nada impropio pero mintió, como un mes más tarde reconoció públicamente, y finalmente dimitió.
En realidad todos los implicados, incluida la esposa de Profumo, mintieron ya que nadie quería reconocer las relaciones adulteras que la situación escondía y que eran una muestra más del falso puritanismo de la época.

3 may 2013

El caso "MATESA"

Una oscura y desconocida empresa llamada Matesa (Maquinaria Textil del Norte de España, S.A.) creada por un financiero catalán, Juan Vilá Reyes, había adquirido en 1957 las patentes de fabricación de un telar francés sin lanzadera, que la empresa comercializó bajo la denominación de Iwer, cuyas piezas importaba de EE.UU y montaba en España. El telar fue presentado como un producto nacional y, presuntamente, era exportado a numerosos países. 


La verdad era que el telar se vendía poco o mal. Los cientos de unidades supuestamente vendidas se arrinconaban en oscuros almacenes de España y el extranjero y se falsificaban las compras. Mientras tanto la empresa se beneficiaba de créditos y desgravaciones fiscales.
Oscuros intereses políticos, al parecer con D. Manuel Fraga a la cabeza, destaparon el escándalo. En julio de 1969 Vilá Reyes fue detenido.


Desde 1964 Matesa recibía créditos oficiales a través del Banco de Crédito Industrial de forma un tanto ligera pues aunque las autoridades sospechaban o conocían las irregularidades parece ser que hicieron la vista gorda. Aunque hubo altos cargos del régimen de Franco procesados, en concreto varios ex ministros,  estos fueron rápidamente indultados. 
Políticamente el enfrentamiento entre los sectores más falangistas y los tecnócratas se saldo a favor de estos y el escándalo, que fue tratado por la prensa  con entera libertad durante unos meses, derivó en multitud de sentencias judiciales que jamás se cumplieron. El dinero no fue recuperado en su totalidad y Vilá Reyes pasó el resto de su vida, tras el indulto de 1975, intentando aclarar el caso y salvar su nombre.