20 oct 2005

¿Qué está pasando?

XL Jornada

20/10/05

Ibarretxe dice aquello de “el Estado Español será lo que decidamos las naciones que lo formamos”.

Carrillo es recibido como es recibido en la UAM.

Internet está lleno de listas para no comprar productos catalanes y vascos.

Nuestro necio amigo dice que todo es catastrofismo y que no pasa nada.

18 oct 2005

Política y políticos

XXXIX Jornada

18/10/05

Es bien cierto que hay que ser respetuosos con la legalidad y que el Estado de Derecho tiene mecanismos suficientes para impedir que se comentan irresponsabilidades pero todos conocemos a los políticos que nos gobiernan y su enorme capacidad para torcer la legalidad todas aquellas veces que beneficia a sus intereses y más en este caso en que se han puesto, dominados por una fiebre enfermiza, a cambiar y modificar lo que nadie les ha pedido.

Todo puede ser legal pero cuando es injusto o discriminatorio la ciudadanía debe hacer valer su voz fuera de los foros estrictamente legalistas –en otras palabras, debe tomar la calle- y señalar a nuestros representantes aquello que ya decía Ortega “no es esto, no es esto”.

Si la convivencia ciudadana puede verse alterada, si nuestro modo de vida puede verse amenazado, si nuestro futuro se vuelve incierto y todo ello es debido a la suma de los actos de unos incompetentes, por mucho que hayan sido elegidos por nosotros mismos, dichos incompetentes deben desaparecer de nuestra vidas y cuanto antes mejor. Ser elegido por el pueblo no significa adquirir una patente de corso para hacer aquello que a uno le dé la gana.

6 oct 2005

¿Hasta cuándo?

XXXVIII Jornada

6/10/05

No puedo comprender como se puede decir que dejen de meternos el miedo en el cuerpo desde la posición que origina dicho miedo. No necesitamos que nadie nos lo provoque somos lo suficientemente inteligentes para comprender solos en el jaleo que nos han metido. Sin ninguna necesidad se ha puesto en marcha un proceso de desconocido alcance que puede terminar con la tranquilidad de la que todos disfrutábamos. Todo ello en medio de un preocupante adocenamiento popular que calla y otorga. Durante años –todos los que no paraban de gritar en los tiempos de Franco se ha vuelto mudos- se puso el acento en la consecución de una democracia participativa donde los ciudadanos fueran tenidos en cuenta pero ha ocurrido que una vez alcanzada ésta los partidos han conducido al pueblo a un estado de inconsciencia, pérdida de memoria y silencio cómplice. Primero fue en el País Vasco, ahora en Cataluña y después lo será en el resto de lo que quede. Habremos cerrado así, una vez más, el circulo mágico –de la dictadura a la dictadura pasando por un simulacro de democracia- del que España no sale desde hace doscientos años.

Me considero un ciudadano más. Trabajo, como, duermo, escucho la radio y leo la prensa, pero no un solo periódico sino que los repaso todos. Nuestro Jefe de Gobierno, que tanto presume de provenir del pueblo pata negra, estoy seguro de que hace lo mismo. ¿Qué siente cuando, una vez leída la prensa que le apoya, repasa los otros medios y se encuentra con opiniones más que razonadas que le quitan la razón en lo que hace? Supongo, eso haría una persona medianamente inteligente, que le asaltarán las dudas y se preguntara si está equivocado. Si lo hace a continuación debería ponerse en contacto con esas gentes y que le explicaran con detalle sus puntos de vista para contrastar opiniones. Si no lo hace habrá actuado como un necio interesado solo en escuchar aquello que le regala los oídos pero cerrado a la crítica y a la confrontación dialéctica. Un buen socialista jamás se negaría a ello.

Preguntémonos en manos de quién estamos y elaboremos nuestra propia respuesta ahora que todavía podemos porque como las Cortes aprueben el Estatuto de la profesión periodística presentado como no podía ser de otra forma por IU es posible que la libre expresión de ideas a través de los blogs sea imposible si no posees el carné de prensa correspondiente.

Este señor sólo tiene una respuesta ante tanto despropósito: tranquilos, todo se arreglará. Confiad en mí. ¿Hasta cuándo?