Lo que comenzó hace doce años con la inesperada victoria electoral de un necio, vamos a verlo terminar ahora con el no menos inesperado ascenso de un estúpido e inconsciente perdedor, ávido de poder.
Tardamos siete años en darnos cuenta de por donde discurría el camino, en menos tiempo averiguaremos por que precipicio nos vamos a despeñar.
¿Por qué?
Tal vez en este artículo se encuentren algunas de las respuestas a la pregunta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario