18 may 2011

Movimiento 15 de mayo




En el pots del diez de marzo trataba el tema de la atonía social que embargaba a esta sociedad frente a los abusos del poder con motivo de la tan cacareada crisis. En esta semana se han producido en España acontecimientos que parecen mostrar una movilización social que no guarda precedentes con ninguna otra por su, al parecer, carácter  espontaneo.
Esa espontaneidad provoca en los partidos políticos constitutivos del actual sistema una especie de sentimiento encontrado que les resulta difícil encauzar. Para la derecha el movimiento le resulta indiferente; sabe que nunca va a ser bien vista su presencia en él y no le interesa dar una imagen de apoyo que le acerque a los antisistema y que tanto asusta a sus votantes y seguidores.
Para la izquierda la situación es más complicada, en principio. El cuerpo le pide adherirse sin más pero como el movimiento no lo controla no echa el resto por miedo a que se le pueda volver en contra. Las masas son masas pero ya Lenin dijo aquello de que el Partido las encabezaba. De todas formas todo se andará y en pocos días o meses se producirá la infiltración correspondiente para conducir el movimiento  al cauce que ellos consideran debido.
La cercanía de la elecciones también ayuda a que este movimiento tenga todavía cuerda libre. No es buen momento, para todos, para ser identificados con aquellos que ponen en duda el actual sistema. El sistema no puede estar en cuestión, de momento, hasta que ellos no hayan evaluado las posibilidades reales de posible beneficio.
Hay varias cosas que añadir si el movimiento quiere que se consideren sus propuestas. Se trata de defender la democracia; no son posibles las reformas de la noche a la mañana; hay que insistir en las listas abiertas que tanto molestan a los aparatos de los partidos porque suponen en la práctica la pérdida del control de sus elegidos; las reformas de carácter económico serán las más difíciles de conseguir porque esas si que escapan del control democrático, pero insistiendo y aumentando la presión y las movilizaciones es posible; hay que huir de toda violencia o tufillo antisistema porque eso si que el poder, con mayúsculas, jamás lo tolerará.


En conclusión una vez ha comenzado hay que seguir ahí; hay que impedir la posible manipulación interesada e insistir e insistir hasta que algún valiente haga suyas la reivindicaciones y sea capaz de elevarlas para ser tenidas en cuenta. La "guerra" puede ser larga pero la única manera de conseguir la victoria es la de ir ganado "batalla a batalla".
Suerte; todo mi apoyo y estoy para lo que se me necesite.

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